EL FUEGO DEL DRAGON
BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA
Nº 109 – Septiembre de 2007
Editado por Carlos Alberto Iurchuk
La Plata – Argentina
"El Dragón Invisible"
http://dragoninvisible.com.ar/
Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.
Elegidos por los OVNIs
José Manuel García Bautista
Rafael Cabello Herrero
Sevilla – España
En casi todas las regiones de nuestra geografía nacional hay lugares que destacan sobre cualquier otro por la atracción que despiertan hacia los misterios, lugares que están dotados de características especiales donde las casas encantadas, los videntes, las apariciones o aparecidos y los OVNIs parecen encontrar un especial acomodo y mostrar una especial predilección.
Una de esas importantes zonas de misterio del sur de España es sin dudas la comarca de la Campiña sevillana. Algunos denominan a esta ubicación geográfica como el "Triángulo Magnético" bautizada así por los históricos investigadores sevillanos Joaquín Mateos Nogales, Ignacio Darnaude, Antonio Moya Cerpá y Antonio Filpo allá por la década de los 60, por la alta casuística en observaciones de Objetos Voladores No Identificados y fenomenología relacionada. Otros, sin embargo, piensan que más que un triángulo – en cuyos vértices encontraríamos a las localidades de Gerena, Aznalcóllar y El Castillo de las Guardas – sería una especie de amorfo pentágono que comprendería también a las localidades de Salteras y Santiponce. En cualquiera de los casos es manifiesta la alta fenomenología e incidencia en avistamientos y encuentros OVNI en la zona enmarcada en la menos conocida ufológicamente como lo es la Cornisa del Aljarafe sevillano.
Desde hace años el entorno de Gerena asiste impenitente a los muchos avistamientos y sucesos OVNI acaecidos en la zona y sus alrededores, sólo habría que revisar la bibliografía para enmarcar en sus proximidades casos tan importantes e impactantes como la persecución OVNI a la que se vio sometido Adrián Sánchez hasta llegar a El Castillo de las Guardas, el famoso encuentro con casi 80 humanoides que descendían de una inmensa nave en plena huerta narrado por Juan "el Palmareña", el caso de Fernández Carrasco, la presencia de los "chupacabras" andaluces en la comarca, los singulares avistamientos minutos antes y en fechas posteriores a la rotura y desastre ecológico provocado por la presa de Boliden-Apirsa en la zona o el increíble número de avistamientos que la zona registra desde hace ya varias décadas.
Pero en los meses de diciembre y enero de 2002 – 2003, una singular e impactante demostración ufológica en la zona ha tenido lugar. Una serie en encuentros OVNIs de primer, segundo y tercer grado que ha provocado la llamada de atención a los ufólogos locales. La frenética actividad ufológica en la zona en su entorno comienza el día 20 de diciembre del 2002 (viernes), sobre las 2´00 h. de la mañana nuestros testigos, Eduardo M. V. y José C. R. – taxistas – observan en la carretera de El Garrobo – Gerena y en dirección sur un objeto volador no identificado triangular, perfectamente divisables las tres luces rojizas en sus vértices y girando sobre un hipotético eje central.
"Las luces giraban en torno al eje, al principio estaba estático y girando en tonos rojizos pero cuando se comenzó a mover lentamente las luces comenzaron a mutar hacía tonos blancos brillantes y azul – verdoso. Era impresionante, debía estar a unos 20 metros del suelo y su vuelo era impresionante. Aquello no era desde luego un avión o algo similar, la naturaleza de aquello desde luego era totalmente desconocida... era impresionante", recordaba Eduardo M. V. La observación de este objeto duró varios minutos, entre cuatro y cinco minutos, y fue perfectamente visible por los atónitos testigos que no daban crédito a lo que estaban viendo.
En la zona denominada popularmente como Venta Vicenta en el entorno de Gerena, el día 22 de diciembre de 2002 (domingo), Juan Manuel D. R. y su novia, sobre las 2´30 h. de la mañana y en la carretera de Burguillos – Villaverde pudieron ver lo siguiente: "Era tarde y regresábamos a casa cuando sobre unos trigales cercanos pudimos ver una gran luz roja, aquello se movía de forma extraña y parecía flotar sobre los trigales a unos 4 metros de estos, la luz comenzó a moverse hacia nosotros y aunque en un principio creímos que podía tratarse de un helicóptero cuando se acercaba vimos que realmente se trataba de una esfera de luz rojiza que no atendía a nada que conociéramos. Aquello se acercaba más y más y nos entró el pánico y salimos de allí corriendo". Esta zona está cerca del entorno conocido como "Mesa Redonda" en las proximidades de la Hermita de las Aguas, lugar arqueológicamente muy rico y de gran relevancia ufológica por la gran cantidad de avistamientos que registra la zona... nuevamente observamos como los OVNIs muestran un especial interés en zonas cargadas de historia e incluso por su relevancia natural.
El 25 de diciembre de 2002 (miércoles) nuestros protagonistas, Eduardo M. V. y José C. R. se dan cita en la carretera del Hotel Esparragal a 300 metros de Gerena. Volvían al lugar para comprobar si se volvía a repetir su experiencia. La noche seguía su discurrir tranquilo hasta que a las 3´05 h. de la mañana y con su auto detenido en el margen derecho de un camino cercano pero apartado de la carretera pueden ver como una extraña niebla se hecha sobre ellos, los engulle y rodeo de forma espesa... "de repente estábamos rodeados de esa rara niebla, Eduardo y yo estábamos inquietos, ambos sentíamos como nuestros cuerpos eran sacudidos por unas extrañas vibraciones y frente a nosotros pudimos ver entre la niebla algo que parecía bajar del cielo y posarse sobre el terreno, destacaban los tonos rojizos y amarillo brillantes... iban de arriba abajo hasta que tocó tierra y estuvo allí por poco tiempo... estábamos muy nerviosos... de aquello pareció salir formas humanas luminosas, brillantes, que se movieron a ambos lados de la luz con su forma humana para volver rápidamente dentro... y aquello de repente se desvaneció, al poco tiempo, tal vez 30 segundos o un minuto la niebla había desaparecido y las extrañas sacudidas también... fue una experiencia aterradora". José C. R. aún recuerda lívido de color tan impactante experiencia.
Asustados por estas dos vivencias ufológicas en el entorno de Gerena decidieron pedir ayuda al reputado y conocido ufólogo local Joaquín Mateos Nogales quién rápidamente se prestó a asesorar y verificar las experiencias de estos testigos.
El 26 de diciembre de 2002 (jueves) nuestros testigos acudieron al mismo punto del encuentro anterior acompañado por Joaquín Mateos Nogales, su experiencia y su material. Sobre las 1´30 h. de la mañana los No Identificados hicieron acto de presencia, así nos lo narraba el ufólogo de Gerena: "Rafael y José Manuel, fue una experiencia increíble, fue muy intensa. Eran la una y media de la mañana más o menos, estábamos allí los chicos estos y yo, entonces vimos una luz de un anaranjado intenso al final de la carretera ¿sabéis? y aquella luz comenzó a desplazarse hasta un cercano campo con olivos, se desplazaba lentamente y se colocó a poca altura sobre la copa de los olivos... entonces aquella forma esférica comenzó a vibrar y a cambiar colores a tonos más rojizos y brillantes. Eduardo entonces le hizo señales con las luces del coche, varios toque cortos y aquella luz respondió con otras tantas pulsaciones de color en su forma, como comunicándose con nosotros... aquello era impresionante. Las luces destellaban y los olivos se iluminaban, aquella luz rojiza se movía lentamente y detrás de sí dejaba una extraña y bonita cola o estela blanca, fue impresionante. Algo muy importante está sucediendo en este enclave desde hace unas fechas, no sé pero parece como si nos quisieran decir algo".
El 29 de diciembre de 2002 (domingo) una nueva experiencia ufológica volvería a repetírsele a nuestros protagonistas, esta vez en una zona sobradamente conocida por los ufólogos de la zona y por los investigadores Javier García Blanco (redactor de revista Año Cero), Iker Jiménez y otros investigadores. Se trata de la zona de la Venta El Alto en las proximidades de El Garrobo – Las Pajanosas. Al filo de las 12´45 h. de la noche nuestros tres testigos pudieron ver unas misteriosas luces triangulares en el cielo nocturno, la luz seguía una dirección Este – Oeste y eran de un color, a decir de los testigos, rojo fuego girando sobre su propio eje. "Fue un avistamiento impactante e incluso pudieron verlo otros conductores". Y así fue ya que Francisco Manuel Guisado, comercial de 33 años, pudo ver lo mismo: "Eran cerca de las una de la madrugada cuando volvía a Sevilla después de un largo viaje por toda Extremadura. Bajando por Las Pajanosas me llamó la atención una extraña luz que se movía en el horizonte de Este a Oeste, era rojiza y pude ver bien que estaba formada por tres luces rojizas como si formaran un triángulo imaginario... creí que podría ser un avión pero no podía tratarse de uno ya que estaría volando bajo y no era normal... era extraño pero no era un avión, fue muy sorprendente". Los testigos creyeron que tal vez podía tratarse de una antena sacudida por el viento o cualquier otro artefacto de fabricación humana. En reconocimiento del terreno estos dos investigadores locales, Rafael Cabello y José Manuel García Bautista, comprobaron como en la zona no hay nada que se preste a esa equivocación, sólo destaca el paso del tendido de una línea de alta tensión y por condiciones climáticas se descartan las típicas hipótesis explicativas de rayos en bola, efectos corona y demás explicaciones eléctrico-climatológicas.
El 3 de enero de 2003 (viernes) regresaban a Sevilla Eduardo M. V. y José C. R., eran las 3´10 h. de la mañana y charlaban de camino a la capital hispalense de sus conversaciones con Mateos Nogales sobre todos los temas de los últimos días. De repente y tras de sí vieron una luz que se les acercaba a su auto, se mantenía a una distancia de unos 200 metros y los perseguía en un extraño juego de acoso: "Era algo muy raro ya que aquel otro vehículo se movía tras nosotros, nos perseguía, nos acosaba pero desde esos 200 metros que mantenía. Creímos que podía tratarse de un coche perdido que seguía a un taxi creyendo que sabrían mejor por donde ir... pero aquello era más que eso que en nuestra desesperación tiramos por caminos impracticables y perdidos y la luz en todo momento nos seguía. Cuando pareció darnos cuartelillo aquella luz se acercó y vi como se disponía a adelantarnos... nos quedamos muy sorprendidos cuando un 206 de color plateado nos adelantó y sus ocupantes nos miraron... ¡uf!, eran dos tipos de aspecto nórdico, pelo largo y muy claro, casi albinos y rasgos nórdicos muy ambiguos... lo más extraño es que ambos ocupantes eran totalmente iguales, idénticos... daba miedo... su coche no hacía ruido y nos pasó como si nada, en un zumbido extraño y sin más desapareció delante nuestro. Cuando creímos que lo habíamos perdido surgió nuevamente tras nosotros, nos persiguió hasta la entrada al excalestric de la entrada de Sevilla, allí hice una maniobra suicida ya que pegué un volantazo y me desvié por la salida... vimos que ellos se tuvieron que seguir adelante y pensamos que lo habíamos perdido ya que el cambio de sentido más próximo para poder seguirnos estaba a unos 3 minutos y eso más la vuelta al mismo punto nos daría e tiempo y los kilómetros suficientes como para perderlos definitivamente... la sorpresa fue cuando entrábamos en la carretera que habíamos tomado segundos después de perderlo... allí estaba ese misterioso coche y sus ocupantes esperándonos... fue una angustia tremenda", y nos confesaba Eduardo M. V.: "El caso es que horas antes habíamos estado con Joaquín Mateos Nogales en Gerena y nos había dicho: ¿Ustedes que haríais si un OVNI se os manifestara? ¿Saldríais corriendo? ¿Os detendríais? Igual pronto lo sabréis..., era como si él lo supiera, eso nos ha calado". Y es que el ufólogo de Gerena, Joaquín Mateos Nogales, ha tenido experiencias personales que le hacen pensar que pronto podría haber un próximo Contacto entre los tripulantes de los OVNI y la raza humana, aunque esto es sólo una opinión del histórico ufólogo en virtud de sus experiencias, experiencias que ni a sus más próximos a narrado y de las que sólo se sabe una mínima parte.
Los días 4 y 6 de enero de 2003 (sábado y lunes) se vieron en la zona de Salteras – Gerena unos extraño objetos voladores no identificados ovalados y de color rojo destacando el tono azulado brillante de su hipotética "panza" que estaba inmóvil en el cielo aparentemente aunque se movía lentamente de Sur a Norte. En las proximidades de Gerena se pudo ver otro extraño objeto ovalado de color plateado – plomizo brillante que daba pequeño saltitos en el cielo y que se perdió tras una increíble carrera que dejaba tras de si una estela luminosa brillante. La hora de ambos avistamientos entre las 1´35 y 2´20 h. de la mañana. Asunción Rey y Carmen Bueno, testigos del primer avistamiento descrito, estaban tremendamente impactadas por ambos avistamientos que les sorprendió en plena y fría noche invernal.
Joaquín Mateos Nogales junto con Eduardo M. V. y José C. R. prepararon la salida OVNI del 7 de enero de 2003 (martes) con especial mimo. Se dirigieron a una zona cercana a Gerena, la noche estaba fría y las condiciones de visibilidad eran excelentes. A las 2´45 h. de la mañana pudieron ver una luz esférica rojiza sobre una ladera pero así lo relataban ellos mismos: "Eran las tres menos cuarto de la mañana y vimos aparecer sobre una ladera cercana una luz roja muy brillante, allí estaba aquella luz a unos 20 metros del suelo, entonces comenzó a bajar y a descender la ladera. Entonces Joaquín cogió un foco, una luz que llevaba y comenzó a hacer señales pulsantes como en morse, señales dos cortas y una larga, dos cortas y una larga y de repente aquello comenzó a hacer señales luminosas, eran dos largas y una corta, dos largas y una corta, la luz salía de la panza de la esfera o de la zona baja de la esfera y sólo iluminaba el suelo, era de color celeste brillante pese a que aquella esfera era claramente de tono rojizo tirando al anaranjado... Joaquín nos comentó que si hubiéramos seguido con las señales seguro que hubiera habido un aterrizaje y un contacto de relevancia mundial pero nos entró miedo y cortamos las señales y la luz se desvaneció". Se da la curiosa circunstancia de que en fechas también cercanas en la zona el ufólogo de Gerena y sus dos acompañantes pudieron ver un gran Objeto Volador No Identificado, al ser observado detenidamente con precisos prismáticos pudieron ver un "objeto de forma indeterminada iluminándose en tonos plateados y blancos azulados con su parte inferior en naranja intermitente, estaba inmóvil pera al ponerse en movimiento se volvió roja y tomó dirección norte". En el objeto pudieron ver perfectamente una serie de ventanillas en forma de ojo de buey...
No sólo se pudieron ver humanoides en la zona de los avistamientos, también dentro del pueblo de Gerena se vieron hace fechas extraño seres o humanoides luminosos en la plaza del pueblo y las cercanías del hogar de Mateos Nogales, sembrando en el investigador aún más la duda de un posible y futuro a corto plazo Contacto con los seres de este planeta llamado Tierra. A este respecto el ufólogo y estudioso sevillano Ignacio Darnaude comentaba a su colega de Gerena que tal vez los acontecimientos mundiales están haciendo que "Ellos" estén ya preparando el lugar de contacto y tal vez uno de esos embajadores pueda ser Mateos Nogales, es sólo una posibilidad planteada por el buque insignia de la ufología sevillana.
El último suceso OVNI en la zona es un avistamiento suceso que sembró de perplejidad a los testigos del mismo. J. D. P. y A. F. G. se encontraban en el pantano existentes en la zona y que forman parte de brazos de otros pantanos y del propio Guadalquivir. En dicho pantano se encontraban los testigos un 12 de enero de 2003 (domingo). "Había caído la noche y ya estábamos para regresar a Sevilla. Eran las 20:05 h. y Ana vio una luz roja que se aproximaba al pantano, la luz de estacionó sobre el centro del pantano y la radio comenzó a hacer interferencias. Entonces se sintió un fuerte ruido a agua, como cuando mueves el agua. Pensábamos que era un helicóptero de "Icona" o "Anti-incendios" pero no se veía forma, sólo una luz rojiza, entonces el agua comenzó como a hervir y de repente vimos como se elevó una columna de agua hacía la luz rojiza que parecía absorberla en un remolino en espiral... transcurrieron, tal vez, uno o dos minutos, aquella luz dejó de absorber el agua y se desvaneció en un haz de luz... no sé que era aquello pero ahora comienzo a creer en OVNIs y en esas cosas, fue una experiencia muy fuerte".
De todos los avistamientos y experiencias ufológicas han sido detenida y cuidadosamente estudiadas y consultadas a diferentes organismos oficiales tales como el Centro de Meteorología de Sevilla, Observatorios Astronómicos, Control de Vuelo y Aeropuertos de Sevilla y Jerez, INTA, e incluso a diferentes estamentos militares y Protección Civil, Cruz Roja, Tráfico y Servicio de Bomberos o Icona. Todas las hipótesis explicativas han resultado negativas encontrándonos ante una serie de avistamientos que por su propia definición se tratan de Objetos Voladores No Identificados, a todo ellos sumado la solvencia y opinión de los diferentes testigos encuestados y entrevistados.
Estamos ante unos nuevos acontecimientos ufológicos en este "punto caliente" de la geografía nacional que por su importancia y trascendencia llaman de nuevo la atención a la Investigación nacional en materia OVNI. Muchos de los que tenemos la oportunidad de estudiar el fenómeno OVNI y temas relacionados no hemos tenido la ocasión de tener ninguna experiencia cercana o avistamiento, sólo aportamos nuestra opinión, investigación y en algunos casos nuestro saber a todos estos temas en pro de divulgar y dar a conocer todos estos acontecimientos así como a aportar posibles explicaciones al fenómeno más enigmático del siglo XX y ya del actual. Otros en cambio sin querer acercarse o no creer en el fenómeno OVNI o sencillamente no sentirse atraído por el mismo son llamados a participar en primera persona de él siendo los principales protagonistas del mismo, siendo los testigos y los "damnificados" de dicho fenómeno sin cuya aportación y testimonio tanta información perdería gran parte de su valor, son ellos los protagonistas de estas historias ufológicas y de estos encuentros con los No Identificados, son ellos los ELEGIDOS POR LOS OVNIS.
Ufología y rayos globulares
Angel Rodríguez Alvarez
Jerez de la Frontera – España
El rayo en bola es uno de los fenómenos de naturaleza eléctrica que las personas que se dedican a la investigación ufológica deben tener presente como uno de los causantes de avistamientos "OVNI".
No está aceptada su existencia de manera unánime entre los científicos, sino que existe un buen número de ellos que son escépticos en cuanto a su realidad.
Generalmente se dan durante los momentos previos a las tormentas, o en el transcurso de ellas, aunque podrían persistir después de ellas si se mantienen las condiciones eléctricas ambientales para su manifestación.
Es por tanto, un fenómeno de naturaleza eléctrica, posiblemente de similares características que el rayo ordinario, salvo por su manifestación, que se suele producir de forma horizontal, es decir, avanzando paralelamente a la superficie terrestre, de manera persistente, en forma luminosa y con un gran poder calorífico, hasta el punto de que se le atribuye la capacidad de vitrificar el terreno, al igual que ocurre con una explosión nuclear.
Se sabe muy poco, poquísimo sobre este tipo de rayo, y su frecuencia de manifestación es muy limitada (se calcula de 1 por cada 10.000 casos de rayos ordinarios). Esto reduce considerablemente la posibilidad de ser avistado por eventuales testigos, y mucho más aún el hecho de que pueda ser fotografiado.
Hasta el momento, las fotografías que se presentaron como de rayos globulares fueron identificadas por los investigadores como simples fenómenos de "Fuegos de San Telmo" y otros.
Existen masas globulares que se pueden advertir después de la descarga de un rayo ordinario, llamadas "Rayo Collar", o "Rayo Bead", pero estas masas globulares son, en realidad, restos del rayo ordinario, restos persistentes de esa descarga, pero no un rayo globular en sí, aislado y de naturaleza propia.
Así pues, tenemos algo que parece ser de la misma naturaleza que un rayo ordinario, generalmente de forma esférica, aunque puede adoptar otras formas, de relativamente pequeño tamaño, aunque podrían existir grandes esferas que formasen parte de los anales de la Ufología, registrados como objetos volantes no identificados.
Podemos calcular, como media, unos 14 a 20 cm. de diámetro. Su desaparición se puede llevar a cabo de una manera suave, o mediante una violenta explosión que puede producir daños a personas o bienes materiales. Mientras un rayo ordinario tiene una duración de fracciones de segundo, uno globular puede durar minutos. En Ufología se acepta que, para que un avistamiento de "algo" sea digno de estudio, debe durar al menos 25 segundos. Por debajo de ese tiempo de manifestación no merece la pena prestarle atención (siempre ufológicamente hablando, se entiende).
Una de las particularidades de estas bolas luminosas es que tienden a acercarse a las líneas eléctricas de alta tensión, desplazándose a lo largo de ellas, lo que ha dado lugar a la falsa creencia de "naves aprovisionándose de energía".
Un rayo en bola puede ser visto cayendo desde una nube hasta el suelo, rebotando en él, como si fuera una pelota, para lanzarse a una carrera frenética de destrucción de cuanto se halle a su paso.
Los colores varían desde el blanco, amarillo, naranja o rojo, hasta el verde, o azul.
Pueden efectuar giros bruscos en su derrota, avanzar o quedarse estático, desplazarse lentamente o acelerar hasta adquirir una velocidad elevada.
Dada su trayectoria a menudo errática, es muy peligroso para quienes se encuentren en su derrota.
Se aprecian contradicciones en las declaraciones de los testigos cuando informan de avistamientos de rayos globulares, cuando estos testigos son "alcanzados" por este fenómeno.
Unas personas dicen que han notado que la bola luminosa estaba fría cuando les ha tocado, mientras que otros han sido quemados o muertos instantáneamente, lo que me hace sospechar que no se trata siempre del mismo fenómeno, sino de plasmoides ionizados, fuegos de San Telmo y Rayos Globulares, inversiones térmicas, etc., cada uno con sus características propias y diferenciadas, confundidos en uno solo.
Una luz fría no puede ser el mismo fenómeno que otra bola similar, pero que llega a vitrificar el terreno y destruye todo cuanto encuentra en su avance, capaz de destruir instalaciones eléctricas y matar a personas y/o animales.
Los escépticos del fenómeno OVNI creen haber hallado un filón en las descripciones de esta fenomenología supuestamente meteorológica, que explicaría y desarmaría los relatos platillistas. Pero si fueran realmente racionales, que no lo son aunque se presenten como tales, aceptarían que dentro de la fenomenología OVNI caben variadas hipótesis, y unas no invalidan necesariamente a las otras. Los fenómenos meteorológicos poco o nada conocidos también son materia ufológica, no sólo los hombrecitos verdes, que son su obsesión.
Algunos investigadores achacan al rayo globular, y a las condiciones eléctrico-ambientales en que éstos se producen, la inducción sobre el cerebro de los eventuales testigos a través de su acción sobre los lóbulos temporales de alucinaciones debido a la acción de fuertes campos electromagnéticos, alucinaciones que les hacen "ver" supuestas naves extraterrestres y a sus ocupantes, pero que son sólo eso, alucinaciones.
Queda pues mucho que aclarar e investigar dentro de lo que hemos dado en llamar Ufología, con una fenomenología que se nos antoja mucho más compleja (y posiblemente más apasionante), de lo que aparentaba ser en un principio.
Faraday consideraba que el rayo globular no podía ser un fenómeno de naturaleza eléctrica, porque nada de esa naturaleza podría mantenerse en equilibrio durante largo tiempo, y sin embargo estas bolas (lo que sean), se mantienen así.
Interacciones de plasma con campos electromagnéticos parece lo más aceptado, entre los que no niegan la existencia de estas bolas.
En el año de 1980, el Grupo GEIFO se encontró con un caso que podría, por sus características, ser encuadrado dentro de lo que estamos analizando, es decir la "persecución" de un testigo, Carmelo Villar Sousa, por entonces un joven de 18 años, que se vio inmerso en una aventura ufológica cuando regresaba a su casa en una moto hacia Ayamonte (Huelva), después de salir de una discoteca, en horas de madrugada.
El propio Carmelo me contó que una luz roja, parecida a una media luna con la base plana orientada hacia tierra, se colocó sobre su moto, produciéndole la extraña sensación de desplazarse dentro de "paredes de luz sólida", que le producía sensaciones de calor intenso, mientras el pánico se apoderaba de él.
La moto falló repetidas veces, hasta pararse definitivamente y cuando la llevó a reparar, el mecánico notó que el sistema eléctrico estaba carbonizado.
El "objeto", que cambiaba de forma esférica a la de media luna, alternativamente, parecía perseguir al testigo, pues cuando Carmelo se tiró por una pendiente, y se agazapó, el objeto se quedó esperando, estático, sobre la localidad de Ayamonte. Después se lanzó nuevamente sobre Carmelo, que tuvo que arrojarse al suelo, pasando el OVNI sobre el testigo en vuelo rasante, a tan sólo un metro de altura.
Existe entre los indios mapuches una leyenda que podría simbolizar la aparición de estos rayos globulares. Le llaman Achimallén.
Se trata de un ser de pequeño tamaño, que se dice que es un niño, que adopta la forma de bola de fuego, la cual aparece de improviso y desaparece en cuestión de segundos. Esta esfera posee una gran luminosidad, y sus características y maniobras nos recuerdan a estos rayos.
En ocasiones aparece más de una, y se dice que llegan a "pelearse" entre ellas, consistiendo esta pelea en la colisión de las esferas, al tiempo que sueltan una enorme cantidad de chispas.
Se dice que el Achimallén es muy obediente a quien es su amo, realizando acciones buenas o malas según los deseos de éste.
Estar cerca de un Achimallén puede producir aturdimiento, ceguera o alguna enfermedad de la vista.
El alimento del Achimallén es leche, miel o sangre.
A pesar de su extraordinaria luminosidad, no se aprecian durante el día, sino sólo cuando cae la noche. Para ahuyentarlos hay que hacer mucho ruido con objetos metálicos.
Está claro que éste es un caso más de personificación de un fenómeno natural, a quien se le atribuye la naturaleza de ser vivo, ya sea un dios, un duende, bruja, o lo que sea.
Entre los numerosos casos registrados por los ufólogos de esferas que parecen perseguir o jugar con los testigos, existe uno investigado por José Manuel García Bautista y Rafael Cabello Herrero, que podría ser un ejemplo típico de lo que estamos comentando.
Ocurrió el 4 de noviembre de 1968, sobre el espacio aéreo español, y observado por la tripulación de un avión comercial de la compañía española Iberia, el Caravelle IB-249, que procedente de Londres se dirigía a Alicante, comandado por el Comandante Sr. D. Juan Ignacio Lorenzo Torres.
Un objeto globular luminoso, cuya coloración se alternaba entre el cobrizo y el azul, del tamaño de un "balón de fútbol", se dirigía velozmente, a rumbo de colisión, hacia el avión de Iberia.
A unos 10 metros, la bola, que estaba acompañada de otras dos de menor tamaño, redujo bruscamente su velocidad, hasta emparejarse con el Caravell en rumbo y velocidad.
El comandante declara que le pareció que el objeto tenía algo como "venas o conductos", (¿tal vez pequeños relámpagos producidos por su carga eléctrica?), sobre su superficie.
La luminosidad era muy fuerte, iluminando enteramente el interior de la cabina del avión.
Las esferas desaparecieron de improviso, y cuando el comandante informó a la Torre de Control de Vuelos de Barcelona, ésta no había detectado nada, pero sí lo habían detectado los radares militares del EVA, que registraron tres objetos que se separaron finalmente, tomando rumbos diferentes.
Evidentemente, no tenemos elementos suficientes para determinar que estos casos de observación OVNI sean avistamientos de rayos globulares, pero es la explicación más racional que se nos ocurre.
Como podría ser el caso de las "centellas" observadas por miembros de las Fuerzas Aéreas mexicanas recientemente y cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo.
Pero ya hemos dicho que el rayo globular suele aparecer solo, y en este caso mexicano se trata de 16 esferas o centellas. Sin embargo no olvidemos que existe muy poca información sobre este fenómeno.
Como hemos podido ver, una mala costumbre que tiene el rayo globular es la de sentirse atraído por los campos eléctricos de automóviles, motos, edificios e incluso individuos.
Esto hace que sucedan esos aparentes casos de persecución de testigos, protagonizados por estas bolas que, ante semejante comportamiento, nos dan la impresión de ser algo inteligente, controlado por alguien. Se ha llegado a hablar de supuestas "sondas extraterrestres" .
Pero no es así. Simplemente se sienten atraídas por campos eléctricos por su propia naturaleza, aunque Faraday no considere que los rayos globulares sean un fenómeno eléctrico.
Así pues, nuestra esfera se acerca y se aleja de los aviones, automóviles, centrales eléctricas, líneas de conducción eléctrica, etc., interfiriendo en esos equipos, o averiándolos, con las consecuencias que todos/as cuantos nos dedicamos a la Ufología conocemos. Y quien vive esa experiencia, quien tenga la mala fortuna de ser "objeto de persecución" lo pasa fatal, creyendo que alguien, algún tipo de inteligencia, lo está agrediendo. Suerte tendrá si sale bien parado/a físicamente de esa aventura.
Se cuentan muchos casos en que los rayos globulares entran en las viviendas, por ejemplo por una ventana, recorren todas las estancias dedicándose a carbonizar cuanto equipo eléctrico encuentre a su paso (cuadros de luces, líneas eléctricas, tostadores, frigoríficos, calefacción, televisores, etc.), y salga después por la puerta, ante los atónitos ojos de los habitantes de la vivienda.
Independientemente de los rayos globulares, hay que tener cuidado con los rayos normales cuando estalle una tormenta, pues uno de los lugares preferidos de los rayos son las jambas y dinteles de las puertas y ventanas.
¿Puede que sean los rayos globulares que entran en las viviendas los causantes de los casos conocidos como combustión espontanea, en la que una persona se carboniza totalmente, sin explicación aparente, y sin que el entorno se incendie? Podría ser. Sin embargo empleo demasiadas veces el término "podría ser", lo que demuestra lo poco que se conoce sobre estos hechos.
Hay opiniones contrarias, que afirman que la energía de estos rayos es tan débil, que la persona que entrase en contacto con él sólo se "electrificaría totalmente", durante un tiempo determinado, pero sin carbonizarse ni morir.
Una de las condiciones que hemos expuesto para la aparición de estos rayos globulares es un determinado ambiente eléctrico, previo, durante y posterior a una tormenta, pero muchos de los avistamientos realizados sobre posibles rayos globulares se dan en condiciones aparentemente normales atmosféricamente hablando, es decir, con tiempo nada tormentoso, aunque no es necesaria la lluvia ni las nubes para que existan condiciones ambientales cargadas eléctricamente. Puede haber actividad eléctrica en una tormenta de arena, por ejemplo, o por la fricción de placas tectónicas, con un efecto piezoeléctrico.
Duncan Lunan, para desmontar las historias sobre platillos volantes, nos habla de la posible existencia de plasmas o plasmoides, que se forman en la atmósfera, y que adoptan diversas formas, coincidentes con las formas descritas en Ufología (ovoides, discoidales, esféricas, etc.). También se hace referencia a los experimentos meteorológicos realizados con la formación de nubes de bario y sodio, pero habría que recordar a quienes buscan estas explicaciones racionales frente al fenómeno OVNI, que tales experimentos se suelen hacer en zonas algo alejadas de zonas habitadas, como el Artico y la Antártida, dentro de campañas establecidas para mediciones del comportamiento climático en la alta atmósfera, por lo que esos razonamientos no son válidos del todo, o por lo menos no son determinantes para desacreditar la fenomenología OVNI, pues son experimentos poco frecuentes y alejados de núcleos de observación, generalmente.
Desde luego no sirven en absoluto para esclarecer la naturaleza del rayo globular, pues no hablamos, al referirnos a él, de la alta atmósfera, sino a escasos metros del suelo.
Con respecto a los plasmas atmosféricos a los que hace referencia Duncan, se orientarían siguiendo las líneas de fuerza terrestres, y se sentirían atraídas o rechazadas por aquellos equipos eléctricos existentes en aviones, automóviles, equipos eléctricos en general, dando la apariencia de "persecución", lo que coincide con las descripciones de la manifestación de los rayos globulares, aunque no creo que se trate del mismo fenómeno, pero sí que tengan algo en común: Los rayos globulares pueden ser una mezcla de plasma y algo más, posiblemente una fuerte carga electromagnética, y pueden "montarse" o "armarse" como consecuencia de la caída de un rayo ordinario, que actúe de desencadenante del fenómeno. Pero tengo mis dudas, pues a veces se forma la bola sin la presencia de ningún rayo ordinario. No creo que uno sea el padre y el otro sea el hijo.
Para algunos/as puede haber sido algo extraño el hecho de que yo haya planteado la posibilidad de que el rayo globular pudiera ser el responsable de ese fenómeno que conocemos como "combustión espontánea", y así me lo han hecho saber, pero debo aclarar que no he realizado una afirmación categórica, sino que he planteado solamente la posibilidad de que podría ser así.
Tanto un fenómeno como el otro son muy poco conocidos, y por tanto todo son suposiciones sobre su naturaleza y comportamiento.
En el caso de las combustiones espontáneas, todo lo que se sabe es que una persona aparece calcinada, reducida a cenizas, quedando un mínimo resto de su persona (un pie, una mano, etc.), evidencia de que se ha producido una enorme emisión de calor, localizada sólo en el espacio que ocupaba esa persona, como si el fuego se originase en su interior, y no afectando la combustión de ese cuerpo humano a los enseres que lo rodeaban, como mesas, sillas, cortinas, etc.
Es un fenómeno que se da en contadísimas ocasiones, y para el que de momento no se encuentra explicación.
Se puede objetar que el rayo globular no tiene la suficiente energía para calcinar un cuerpo humano, pero se han dado casos de aparición de estos rayos, que han provocado muerte y destrucción a lo largo de todo su recorrido, matando a animales y destruyendo enseres, e incluso vitrificando el terreno. Por tanto, la cosa no está tan clara en cuanto a su poder calorífico.
Personalmente creo que los rayos globulares son los causantes de las combustiones espontáneas humanas, pero no tengo pruebas de ello, por lo que no puedo afirmarlo de forma categórica.
De todas las causas posibles que pudieran causar esa combustión, pienso que la más racional es la del rayo globular, que como hemos visto penetra en algunas viviendas, y podría impactar en una persona hasta consumirla totalmente. Además, en el caso de los rayos, sus efectos pueden producirse en cuestión de una fracción de segundo, no dando tiempo a que ese efecto se extienda más allá de un punto localizado, por lo que no tiene por qué haber incendio generalizado. Sería como un fuego que se concentra y no se expande.
En el caso de las combustiones espontáneas, se ha detectado que la temperatura que ha consumido el cuerpo es de 2.500 grados centígrados, mientras que la temperatura de un incendio normal es de 250 grados centígrados.
Podemos concluir el análisis de este fenómeno meteorológico, sea de naturaleza eléctrica o no, como el causante del engrosamiento de numerosos informes de avistamientos OVNI y que, por tanto, las personas que nos dedicamos a la Ufología debemos tenerlo presente y llegar a conocerlo cada vez más, con objeto de poder determinar su presencia en estos testimonios ufológicos, y saber realmente qué es lo que han visto los testigos que nos narran sus avistamientos.
En lo que se refiere a la Parapsicología a podría decirse, tal vez, lo mismo.